Reseña

De nadie, de Susana Giraudo

Por Leonor Mauvecín

      El libro, titulado De nadie de Susana Giraudo, expresa ese sentimiento de soledad que embarga a todo el que escribe, sin embargo, esta obra traza un puente valioso con sus lectores que, conmovidos por la sabia profundidad de los poemas, cierran el círculo virtuoso que da sentido a la escritura.

En su poema Presagiada la poeta dice: Voy con la memoria/ cargada de olvidos y adioses. /Cada día es el presente/ condenado a morir. 

        En la fragilidad del instante Susana escribe, pinta sus palabras con un: pincel fino/ las pintaba con limón, sobre la blancura acogedora del papel, pinta y no sabe que sus palabras trascienden ese instante profundo, muchas veces doloroso, otras veces feliz en la nostalgia, y quedan sujetas al:  túnel de final incierto/ que llaman tiempo, pero superan la vacilación de las horas y se mantienen eternas entre las hojas del libro.

         La vida trasciende las palabras en este poemario y el lector, desprevenido, descubre lo que afirma en la contratapa Rafael Felipe Oteriño: el sabor tierno y reconfortante de la vida vivida.

          La existencia transcurre, dibujada con elegancia y belleza, en estos poemas que descubren el laberinto donde los caminos seducen y nos llevan a encontrar un espejo donde mirar nuestro propio rostro.

        La poeta busca: en la médula / de la palabra / en el sentido/ en la idea/ en el canto rítmico / de la sonoridad.  Busca en la poesía y con su palabra aguda, sensible y de hondo sentido poético, deja plasmado en cada verso su escritura virtuosa y despojada. En cada poema el silencio, la pausa se conjugan, aguzan el sentido y descubren la música que nos invita a un ritual sagrado donde la vida pasa.

      Ardientes llamas de dolor y tristeza devoran la existencia y nos convierten en cenizas, pero como dice la poeta en el poema Sinfonía de aguas siempre hay un agua bendecida que nos salva: para resucitar/caricias malogradas/ entre las cenizas / tibias aún/de todos los fuegos /en los que se consume /el hombre.
                    Carl Gustav Jung en su obra Símbolos de transformación, alude al Ave Fénix como un símbolo capaz de rescatar la memoria entre las cenizas del tiempo, representa la muerte y la resurrección, el oxímoron también significa el olvido y la memoria.

        Esa es la resurrección a que nos invita la poesía que se encuentra detrás de cada verso, detrás de cada metáfora donde con un excelente dominio del leguaje, Susana Giraudo como un ave Fénix, revive en sus poemas lo vivido.

       En este poemario renace el tiempo ido y se detiene el olvido, porque florece en la experiencia gozosa y conmovedora que vivencia cada lector y nos ofrece una idea de pertenencia. En ese sentido este libro no es de nadie, es “De todos”

i De nadie, Susana Giraudo, Ediciones del Callejón, Los Hornillos, Cba., 2024.